Vale, admito que me resulta divertido observar que las jilipolleces que alguien dice o hace son proporcionales a los cubatas que se ha tomado. Pero aún más observar como este degrada la relación con sus conocidos consiguiendo despertar en ellos asco o repulsión.
Esa noche observaba esto desde la barra, mientras esperaba que me prepararan lo que mi amiga había pedido. Y ya casi entre mis manos, me desentendí de eso que supuestamente íba a ser mi diversión. Preferí esperarme al día siguiente y observar, sin desperdicio, lo mejor de todo: verlos llegar como desorientados, confusos y distantes, supongo que pensando si habrán hecho algo de lo que lamentarse. Se te acercan, te dicen 4 cosas del modo más encantador que saben, quien sabe si para limpiar su imagen del día anterior, y comentan la jugada. Vaya, que intentan reconstruir con sus difusos recuerdos y lo que los otros les cuentan su super noche que ahora se traduce en resaca.
Que gran acierto no haber tomado nada la noche anterior. Pero quizás, solo quizás, en otro momento pase a ser yo la observada.
... but make you forget the question.
2 comentaris:
Si el més divertit de tot és l'endemà intentar recordar la nit!
És quan tornes a viureu tot, i et van despertant els records i tornes a riure de les bromes i parides de la nit anterior!
vaia que t'agrada ser observat ;)
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