Lo más profundo

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RUTH: -Esta bien, trataré de no mentirte más… aunque ya te digo que me va a costar. - dijo ella resignada y con tristeza en sus ojos.

MARC: -Pero… pero, ¿por qué? ¿Por qué te comportas de ese modo conmigo?

RUTH: -A decir verdad no lo sé ni yo. Supongo que debe ser porque tu dulce sonrisa, tus bellos ojos y tus conmovedoras palabras me debilitan, me hacen sentir dependiente y al mismo tiempo inferior a ti… y siento que mentirte es mi única escapatoria.

MARC: -Yo no veo porque debe ser así. Además, ¿por qué huyes de mi, de lo nuestro? No te entiendo, de verdad.

RUTH: -Nunca he tratado de que nadie lo hiciera.

MARC: -¿Pues no crees que ya va siendo hora? - contesta emocionado y casi chillando.

RUTH: -No puedo… y menos contigo. -Una lágrima cae mejilla abajo. Se siente tonta. -Siento que mi mente es lo único que me hace libre de ti y si te explico mis pensamientos, mis opiniones o… ¡Qué sé yo!, mis prioridades en la vida, me sentiré completamente desnuda del único velo que me separa de ti.

MARC: -Ruth, siento que tu eres mágica y probablemente estas sean las palabras más bonitas que oiré en mi vida pero… yo quiero trazar un camino junto al tuyo y parece que no me dejas. Sé que tu también sientes algo hacia mi muy fuerte, pero como dices hay algo que nos separa. No me refiero al hecho de que vivamos lejos; es más, aunque vivieras a 4 metros de mi aún habría algo que nos separara y... solo tú sabes que es. ¿Me equivoco?

RUTH: -Supongo que no…

MARC: -¿Por qué no me dejas ayudarte? Noto en tu rostro que has sufrido Ruth y, a tratar por tu aspecto, debes de haberlo pasado mal.

RUTH: -Se me olvidaba… antes me dijo Aina que si mañana iremos a BCN con ellos… - dice ella para huir de esa conversación.

MARC: -Entiendo que esto debe de ser muy duro: abrir tu corazón y tu razón a un chico como yo que me dedico a robar pedazitos de chicas misteriosas… - le contesta él sin hacer caso de su última intervención.

RUTH: -Oyé no te burles de mi! jejeje -contesta divertida.

MARC: jejeje -No, ahora enserio. Dejame ayudarte… no puedo si no me dejas. Yo puedo ser muchas cosas pero una de ellas no es adivinar los pensamientos de los demás. Y si no me lo cuentas…

RUTH: -Está bien, tu ganas pero… te aviso que en cuanto de lo explique dejarás de verme como la chica misteriosa.

MARC: - A decir verdad ya no te veo así!

RUTH: -Y como me ves ahora? - con gran interés.

MARC: -Te veo lista, creativa, pasional, sensible… ¿Continuo?

RUTH: -No hace falta. - el corazón se le acelera.

MARC: -Y sobretodo te veo loca y perdidamente enamorada de un demente del qual te resistes a caer ante sus brazos.

RUTH: -¿Demente? Jejeje quizás sea porque tus brazos no logren sostenerme. - el corazón parece que va a estallarle, lo controla como puede.

MARC: -Y ¿Cómo lo sabes si no lo pruebas? - le dice juguetón.

RUTH: - A… ¿ Ahora eres un pastelito? - le sigue el juego, segura esta vez.

Marc: -Eso dijiste de mi sonrisa antes.

RUTH: -De verdad… consigues perderme en todos los sentidos.

MARC: - Y tu desviarme de mi camino. Me pasó cuando te conocí y ahora me lo vuelves a hacer.

RUTH: - Está bien te lo contaré.

Marc: -¿Sin mentiras?

RUTH: - ¡Sin mentiras!

>> Procura que tus problemas no logren superarte y impedirte avanzar. Es un gran error.